El delantero mexicano pasó de ser la última opción de Carlo Ancelotti a ocupar las tapas de todos los diarios tras su gol al Atlético y los dos al Celta de Vigo. Ahora el Merengue debe decidir si lo compra o lo devuelve al Manchester United.
Chicharito Hernández fue clave en esta semana y el Real Madrid tiene tres días para comprarlo.
Como alguna vez aseveró el escritor argentino Dante Panzeri, el
fútbol es la “dinámica de lo impensado”. Hace casi un año, Javier
Hernández se iba del Manchester United en silencio y por una puerta
lateral tras la llegada de Louis van Gaal. Su llegada al Real Madrid, a
préstamo por una temporada, fue tan sorpresiva como cuestionada por
mucha gente que dudaba de las cualidades del mexicano.
El desafío para Chicharito era poder abrirse
camino entre medio de monstruos de la talla de Gareth Bale y Karim
Benzema. No fue fácil para él alternar entre la grada y el banco de
suplentes: sólo fue titular en ocho de los 26 encuentros que jugó en el
equipo de Carlo Ancelotti entre liga, Copa del Rey y Champions League.
El 30 de abril vence la opción de compra y en caso de querer retenerlo, Florentino Pérez debería pagarle 21.7 millones de dólares al Manchester United, que lo había echado por la puerta de atrás y ahora sufre anemia ofensiva por el bajo nivel de Radamel Falcao.